Pan Diario De Sanidad De La Mesa De Dios (Nancy Dufresne) *Spanish Edition
En Marcos 7:24-30, cuando la mujer sirofenicia pidió sanidad de parte de Jesús para su hija que estaba poseída por un demonio, Jesús respondió diciendo: “Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos” (verso 27).
Podemos ver en este pasaje que Jesús llamó a la sanidad “el pan de los hijos”.
En oración, Jesús le pidió al Padre: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11). Jesús enseñó que es una dieta de pan de sanidad diario lo que trae y mantiene la sanidad en el cuerpo de los creyentes.
Con esto en mente, ha surgido este libro. El cual contiene raciones de pan de sanidad extendido sobre la mesa donde los santos de Dios se alimentan. Contiene porciones de pan de sanidad – porciones diarias para que disfrute y saboree en sus pensamientos a través del día.
Estas porciones traerán salud al cuerpo enfermo, paz a la mente atormentada, y gozo al alma deprimida.
Medite sobre estas porciones durante todo el día. Reflexione profundamente estas verdades de la Palabra de Dios. Repítaselas a sí mismo durante el día, y permita que Su medicina haga su trabajo en su cuerpo. Permita que cada verdad empape profundamente su espíritu.
En Marcos 7:24-30, cuando la mujer sirofenicia pidió sanidad de parte de Jesús para su hija que estaba poseída por un demonio, Jesús respondió diciendo: “Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos” (verso 27).
Podemos ver en este pasaje que Jesús llamó a la sanidad “el pan de los hijos”.
En oración, Jesús le pidió al Padre: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11). Jesús enseñó que es una dieta de pan de sanidad diario lo que trae y mantiene la sanidad en el cuerpo de los creyentes.
Con esto en mente, ha surgido este libro. El cual contiene raciones de pan de sanidad extendido sobre la mesa donde los santos de Dios se alimentan. Contiene porciones de pan de sanidad – porciones diarias para que disfrute y saboree en sus pensamientos a través del día.
Estas porciones traerán salud al cuerpo enfermo, paz a la mente atormentada, y gozo al alma deprimida.
Medite sobre estas porciones durante todo el día. Reflexione profundamente estas verdades de la Palabra de Dios. Repítaselas a sí mismo durante el día, y permita que Su medicina haga su trabajo en su cuerpo. Permita que cada verdad empape profundamente su espíritu.
En Marcos 7:24-30, cuando la mujer sirofenicia pidió sanidad de parte de Jesús para su hija que estaba poseída por un demonio, Jesús respondió diciendo: “Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos” (verso 27).
Podemos ver en este pasaje que Jesús llamó a la sanidad “el pan de los hijos”.
En oración, Jesús le pidió al Padre: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11). Jesús enseñó que es una dieta de pan de sanidad diario lo que trae y mantiene la sanidad en el cuerpo de los creyentes.
Con esto en mente, ha surgido este libro. El cual contiene raciones de pan de sanidad extendido sobre la mesa donde los santos de Dios se alimentan. Contiene porciones de pan de sanidad – porciones diarias para que disfrute y saboree en sus pensamientos a través del día.
Estas porciones traerán salud al cuerpo enfermo, paz a la mente atormentada, y gozo al alma deprimida.
Medite sobre estas porciones durante todo el día. Reflexione profundamente estas verdades de la Palabra de Dios. Repítaselas a sí mismo durante el día, y permita que Su medicina haga su trabajo en su cuerpo. Permita que cada verdad empape profundamente su espíritu.